La Educación Inicial en México ha experimentado una transformación significativa con la llegada de la Nueva Escuela Mexicana (NEM). Este enfoque no solo se centra en el aprendizaje académico, sino que también valora la construcción de vínculos afectivos sólidos entre niñas, niños y sus familias. La crianza compartida y el fortalecimiento de los lazos afectivos se han vuelto pilares fundamentales en este nivel educativo, proporcionando una base sólida para el desarrollo integral de los más pequeños.
En este artículo, analizaremos desde una perspectiva especializada, ¿cuáles son los objetivos generales de la Educación Inicial en la NEM?, ¿cómo influye la crianza compartida en el desarrollo de niñas y niños?, y ¿de qué manera se puede contribuir a una sensibilización hacia esta práctica? Además, optimizaremos la información con términos clave que resalten cómo este enfoque se integra con la realidad de las familias y las prácticas educativas.
Objetivos generales de la Educación Inicial en la NEM
La Nueva Escuela Mexicana establece un enfoque en la equidad, inclusión y reconocimiento de la diversidad desde los primeros años de vida. En Educación Inicial, los objetivos generales van más allá de la enseñanza de habilidades cognitivas; están diseñados para asegurar el desarrollo integral de niñas y niños en un ambiente que fomente su bienestar emocional y social.
1. Desarrollo Integral de las Niñas y los Niños
Uno de los principales objetivos de la NEM en Educación Inicial es promover el desarrollo integral de los niños, abordando aspectos físicos, emocionales, sociales y cognitivos. Esto implica no solo enfocarse en el conocimiento académico, sino también en proporcionar un entorno afectivo donde los niños puedan desarrollar su identidad, sentirse seguros y valorados, y aprender a relacionarse con su entorno.
2. Fomentar Vínculos Afectivos
La construcción de vínculos afectivos sólidos entre los niños, sus familias y educadores es otro pilar clave en la NEM. Estos lazos emocionales no solo proporcionan un sentido de pertenencia, sino que también son esenciales para el desarrollo de la autoestima y la confianza en los niños. Un niño que se siente querido y apoyado tiene más probabilidades de explorar el mundo que lo rodea con seguridad y curiosidad.
3. Enfoque en la Crianza Compartida
Un enfoque relevante de la NEM es el fomento de una crianza compartida. Este concepto enfatiza que el cuidado y la educación de los niños no deben recaer exclusivamente en un solo miembro de la familia, generalmente la madre, sino que deben ser asumidos de manera equitativa entre los padres u otros cuidadores.
¿Cómo es la crianza de niñas y niños en Educación Inicial?
La Educación Inicial en la NEM reconoce que la crianza es un proceso colaborativo que involucra a las familias y a la comunidad educativa. En este sentido, el enfoque se basa en la comunicación constante con los padres y cuidadores, mediante entrevistas y reuniones donde se recupera información valiosa que permite entender la dinámica familiar y ajustar las estrategias pedagógicas.
Recuperación de información de las familias
La información obtenida de las entrevistas con las familias no solo es útil para conocer el entorno del niño, sino también para integrar dicha información en la planificación educativa. Preguntas como: ¿cómo integran al trabajo con las niñas y los niños la información que recuperan de las entrevistas realizadas a las familias? son fundamentales para diseñar actividades y experiencias que respeten y valoren los contextos familiares y culturales de los niños.
Roles de cuidado en las familias
En la práctica educativa, es común identificar cómo están definidas las responsabilidades o roles en el cuidado de las niñas y los niños de las familias que atienden. Esto ayuda a reconocer las dinámicas familiares, las cuales normalmente reflejan estereotipos de género, donde las mujeres suelen asumir la mayor parte de la carga del cuidado infantil.
La Crianza Compartida: Un Desafío Cultural
A pesar de los avances en equidad de género, es frecuente observar que los cuidados de las niñas y niños recaen mayoritariamente en las mujeres, según los datos recabados en las entrevistas realizadas a las familias. Considerando la información anterior, es importante analizar hacia qué género identifican que recaen los cuidados de las niñas y los niños de las familias que atienden. Este análisis es clave para reflexionar sobre la necesidad de una crianza compartida, donde ambos progenitores asuman un papel equitativo en el desarrollo y cuidado de los hijos.
Sensibilización hacia la crianza compartida
La sensibilización hacia la crianza compartida se ha convertido en un componente esencial en el enfoque de la NEM. Esto no solo beneficia a los niños, que reciben atención de ambos padres, sino que también promueve una relación más equilibrada y justa entre los adultos de la familia. En el contexto de Educación Inicial, los educadores juegan un papel fundamental al promover talleres y actividades que visibilicen la importancia de la corresponsabilidad en la crianza.
Contribución del personal educativo
Los docentes y personal educativo también tienen la responsabilidad de contribuir a la sensibilización de una crianza compartida a través de actividades que incluyan a los padres, creando espacios de reflexión y diálogo sobre los beneficios de esta práctica. Es crucial que los educadores, junto con las familias, fomenten una comprensión de la crianza compartida como un proceso necesario para el bienestar de los niños y las familias.
Vínculo entre la Crianza Compartida y la NEM
La Nueva Escuela Mexicana, con su énfasis en la equidad, reconoce que la crianza compartida es fundamental para garantizar que las niñas y niños reciban una atención equilibrada y una formación adecuada en sus primeros años de vida. Esta práctica no solo promueve el bienestar infantil, sino que también fortalece los lazos familiares y fomenta una mayor comprensión entre los padres sobre el valor de su participación activa en la vida de sus hijos.
Educación Inicial y los lazos familiares
En la Educación Inicial, la participación de los padres es crucial para el éxito del modelo educativo. Las actividades deben diseñarse para involucrar a las familias en el proceso educativo, reconociendo que el hogar es el primer espacio de aprendizaje. Es aquí donde el vínculo afectivo se fortalece, y donde la crianza compartida cobra protagonismo.
Enfoque de la NEM hacia la equidad de género en la crianza
Uno de los retos que enfrenta la NEM en Educación Inicial es la sensibilización sobre la equidad de género en la crianza. La identificación de roles de género en las entrevistas con las familias revela patrones que aún asignan a las mujeres la mayor responsabilidad en el cuidado de los niños. Es necesario trabajar en la promoción de una cultura de corresponsabilidad, donde los padres también participen activamente en la educación y cuidado de los hijos.
Promoción de una nueva cultura de crianza
La NEM aboga por una transformación social que promueva la igualdad de género desde la primera infancia. Los educadores deben estar preparados para guiar a las familias en la adopción de prácticas más equitativas, destacando la importancia de que los hombres también se involucren en las responsabilidades de crianza. Esto puede lograrse a través de programas y talleres que visibilicen los beneficios de una crianza compartida.
Insumos
Materiales de apoyo a la apropiación del Plan y Programas de Estudio 2022
Los Materiales de apoyo a la apropiación del Plan y Programas de Estudio 2022 están diseñados para ayudar a los docentes en la comprensión y aplicación del nuevo plan educativo. Estos recursos incluyen cuadernillos, infografías, estrategias didácticas y fichas coleccionables que abordan temas relacionados con los campos formativos, como lectura, escritura y matemáticas. Su objetivo es facilitar la implementación efectiva de los programas en el aula mediante material complementario accesible y práctico para los maestros.
Puedes acceder a más información en este enlace: Materiales de apoyo
Los bebés en el jardín
El artículo "Los bebés en el jardín" describe la importancia del cuidado y educación de los niños pequeños en un ambiente seguro y estimulante. Se enfoca en el desarrollo emocional, cognitivo y motor de los bebés, destacando la relevancia de los vínculos afectivos con los educadores y el entorno. También subraya cómo las experiencias sensoriales y el juego libre son fundamentales para el aprendizaje en esta etapa, fomentando la autonomía y confianza de los niños.
Puedes revisar el artículo completo aquí: Los bebés en el jardín.
Conclusiones
La crianza compartida en la Educación Inicial es una pieza clave dentro del enfoque de la Nueva Escuela Mexicana. Al fomentar la corresponsabilidad en el cuidado de las niñas y niños, no solo se fortalece el vínculo afectivo, sino que se construye una base sólida para su desarrollo integral. Además, este enfoque promueve una mayor equidad de género y contribuye a la transformación social, creando una cultura de crianza más justa y equitativa.
Para garantizar el éxito de este modelo, es fundamental que los educadores trabajen estrechamente con las familias, recuperando la información obtenida en entrevistas y promoviendo actividades que fortalezcan los lazos afectivos y la participación equitativa de ambos progenitores en la crianza. Solo así podremos avanzar hacia una educación inicial verdaderamente inclusiva y transformadora, donde el bienestar de las niñas y niños sea la prioridad.
Ahora que conoces más sobre la crianza y la NEM en Educación Inicial; te invito a adaptar estos conceptos a tu práctica docente.
¡Un abrazo! 🚀
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