Los ejes articuladores de la Nueva Escuela Mexicana son la base de un nuevo modelo educativo que busca transformar la educación en México. Estos ejes son siete principios fundamentales que guían el aprendizaje en la Nueva Escuela Mexicana.
En el contexto de la transformación educativa en México, la Nueva Escuela Mexicana ha surgido como un paradigma innovador que redefine la experiencia educativa. En este camino hacia la excelencia educativa, los "ejes articuladores" desempeñan un papel crucial. Estos elementos fundamentales son esenciales para la estructura y el desarrollo de un enfoque educativo integral que trasciende las fronteras convencionales.
Al explorar los aspectos fundamentales de estos ejes articuladores, se revela una visión única que apunta hacia la construcción de un sistema educativo sólido y adaptado a las necesidades cambiantes de la cotidianidad. Descubramos cómo estos ejes se entrelazan para ofrecer una perspectiva renovada y prometedora en el panorama educativo mexicano.
¿Qué son los ejes articuladores de la NEM?
Los ejes articuladores en la Nueva Escuela Mexicana son elementos clave que guían y estructuran el diseño curricular y pedagógico del sistema educativo en México. Estos ejes tienen el propósito de integrar de manera coherente y significativa los contenidos y enfoques educativos, brindando una perspectiva más holística y adaptativa a la enseñanza. Su función principal es ofrecer un marco que permita la conexión entre las diferentes áreas de conocimiento, fomentando la comprensión integral de los estudiantes y preparándolos para enfrentar los desafíos del mundo actual.
En lugar de abordar las disciplinas de manera aislada, los ejes articuladores buscan crear una red de aprendizaje interconectada. Estos ejes pueden abordar temas transversales como el desarrollo sostenible, la ciudadanía global, la tecnología, la cultura, entre otros. La idea es que los estudiantes adquieran habilidades y conocimientos que no solo se limiten a una materia específica, sino que se apliquen de manera práctica en situaciones auténticas de la vida real.
Los ejes articuladores también tienen como objetivo promover el desarrollo integral de los estudiantes, incluyendo aspectos socioemocionales, éticos y ciudadanos. Así, la Nueva Escuela Mexicana busca formar individuos que no solo sean competentes académicamente, sino también capaces de enfrentar los retos morales y sociales producto del desempeño en la sociedad.
Los ejes articuladores en la Nueva Escuela Mexicana son una parte fundamental de la estrategia educativa que busca transformar la manera en que se imparte la educación en México, proporcionando un enfoque más integrado, relevante y adaptable a las necesidades presentes en los estudiantes y la sociedad.
¿Cuáles son los 7 ejes articuladores de la NEM?
Los ejes articuladores constituyen y vinculan el plan de estudios y los problemas identificados en la comunidad por medio de los contenidos de los campos formativos (Lenguajes; Saberes y Pensamiento Científico; Ética, Naturaleza y Sociedades; De lo Humano y lo Comunitario); con el fin de impedir agudizar los grandes flagelos sociales.
Estos son los ejes articuladores y sus características:
- Inclusión. Contribuye a mirar y cuestionar la exclusión, el racismo, la desigualdad y la discriminación como resultado de los procesos de colonización que constituyen violaciones a la dignidad humana e impiden la expresión y reconocimiento de nuestra diversidad.
- Interculturalidad crítica. Orienta el desarrollo de capacidades para reconocer, valorar y apreciar que existen diferentes formas de ser, pensar, vivir y sentir el mundo. Invita a la reflexión crítica de nuestra realidad, y las relaciones asimétricas que se producen en nuestros ámbitos de interacción, lo que posibilita y amplía las oportunidades de cambio y transformación.
- Igualdad de género. Apunta hacia la construcción de una sociedad en la que se eliminen aquellas barreras sociales, económicas, educativas o de cualquier otro tipo, que basadas en prejuicios y estereotipos de género históricamente han obstaculizado el libre ejercicio y desarrollo de las personas.
- Pensamiento crítico. Posibilita una práctica reflexiva orientada al cuestionamiento sobre las condiciones del mundo que nos rodea, así como de las ideas y razonamientos propios, como base para la generación de cambio en beneficio de nuestro entorno social y natural.
- Vida saludable. Favorece la importancia del buen vivir en comunidad a partir de generar cambios y actitudes para reconocer, apreciar y hacer exigible el derecho a la protección de la salud, en condiciones de igualdad y equidad para toda forma de vida.
- Artes y experiencias estéticas. Contribuye a la exploración, apreciación y expresión del mundo y nuestra realidad mediante diversas experiencias o manifestaciones estéticas y culturales que contribuyan a dotarle de sentido y significado, así como para su reflexión y transformación.
- Apropiación de las culturas a través de la lectura y escritura. Busca el reconocimiento y apropiación de las culturas y las lenguas como vehículo de ideas, prácticas y saberes que fortalecen las identidades individuales y colectivas. Conlleva la preservación y diversificación de toda forma de expresión y comunicación como acción emancipadora y transformadora de la realidad.
Estos ejes articuladores son referentes ideales a considerar en el programa analítico y deben complementarse con las circunstancias de territorialidad y los conceptos plasmados en los programas sintéticos normativos; a fin de plantear estrategias de enseñanza y aprendizaje acordes a los principios de la Nueva Escuela Mexicana.
Ejes articuladores en la NEM ejemplo
Problemática de territorialidad inicial:
En la escuela, se observa una gestión ineficiente de residuos por parte de los estudiantes y personas externas que concurren al centro educativo, lo que ha llevado a un aumento de basura y una menor conciencia sobre la importancia de la separación y reciclaje. Este problema afecta no solo el ambiente escolar, sino que también contribuye al impacto ambiental negativo en la comunidad.
- Inclusión. La mayoría de los estudiantes no participa activamente en iniciativas de reciclaje y gestión de residuos, ya que no ven la relevancia o no comprenden cómo sus acciones individuales pueden marcar la diferencia; lo que dificulta el sano desarrollo de actividades escolares.
- Pensamiento crítico. La realidad latente en la comunidad es que las personas tiran su basura en cualquier parte del poblado; ya que no se cuenta con un lugar específico o contenedores para depositar y tratar la basura. Establecer el diálogo entre estudiantes, padres de familia y personal general será importante para diseñar una campaña educativa para aumentar la conciencia sobre la importancia de la gestión adecuada de residuos y establecer normas de común acuerdo.
- Interculturalidad crítica. Algunos estudiantes y personal escolar atribuyen la falta de conciencia en el manejo de la basura a los alumnos que provienen de rancherías apartadas; sin embargo, es trascendental revisar los criterios y el respeto a las normas establecidas entendiendo las condiciones en que se desarrolla cada familia.
- Vida saludable. Las actividades al aire libre y durante el receso ocasionan que algunos estudiantes se enfermen o no quieran realizar actividades cívicas o deportivas debido a los olores fétidos.
- Arte y experiencias estéticas. En las actividades académicas se promueve que los estudiantes expresen de manera libre sus emociones y sentimientos mediante: carteles, charlas en el aula y actividades que destaquen los impactos ambientales positivos de una gestión de residuos eficiente.
- Igualdad de género. No se aprecia una inclinación entre hombres y mujeres en la mala gestión de la basura; se aprecia un comportamiento general. En las actividades de concientización sobre el correcto manejo de los residuos; se incluyen niñas y niños sin distingo de su condición de sexo.
- Apropiación de las culturas a través de la lectura y escritura. Resulta significativo identificar cómo se ha modificado a lo largo del tiempo las conductas del manejo de la basura en la comunidad y cómo en otros lugares o sectores la población ha realizado acciones para contrarrestar los problemas con el manejo de los residuos contaminantes y han logrado el bienestar ambiental. Es necesario reflexionar con todos los actores comunitarios y los recursos a nuestro alcance qué acciones agravan esta problemática; a fin de reconocer las condiciones actuales en que se vive, las cuales pueden ser ocasionadas por la pobreza y marginación en la región.
Los ejes articuladores, a diferencia de enfoques anteriores, se erigen como estructuras flexibles que se adaptan a las necesidades cambiantes de la sociedad. Este enfoque adaptable permite que la educación evolucione de manera coherente con los avances y desafíos contemporáneos. La flexibilidad inherente de estos ejes no solo responde a la demanda de conocimientos actuales, sino que también fomenta un aprendizaje que trasciende las fronteras tradicionales, preparando a los estudiantes para enfrentar desafíos con mayores oportunidades de realización.
Conclusión:
Los ejes articuladores se presentan como un pilar fundamental en la evolución del sistema educativo en México. Su enfoque adaptable, interconexión disciplinaria y énfasis en el desarrollo integral posicionan a la Nueva Escuela Mexicana como un referente innovador en el ámbito educativo, abriendo puertas hacia un futuro donde la educación sea una fuerza transformadora y equitativa para todos los estudiantes.
Ahora que conoces más sobre los ejes articuladores en la Nueva Escuela Mexicana; te invito a adaptar estos conceptos a tu práctica docente.
¡Un abrazo! 🚀
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