El neoliberalismo es un proyecto político y económico que deja a la iniciativa privada en libertad para acaparar los bienes, servicios e información de los países que la integran; es decir, limita paulatinamente la participación del Estado en las actividades económicas medulares y permite a los particulares tomar el control de las empresas públicas.
Este modelo ofrece una serie de facilidades al capital privado que consisten en suprimir restricciones y regulaciones; de igual manera, permite abrir las fronteras para el paso de mercancías y flujo de capital.
Existen dos tipos de corrientes en la política económica; los llamados neoliberales que consideran que lo más conveniente es el libre comercio para lograr la igualdad y el bienestar de la sociedad y los liberales que impulsan el provecho individual; por medio de apoyos sociales que promueven la distribución de la riqueza.
A raíz de la firma del tratado de libre comercio; se modificó el modelo económico y político, pasando a ser neoliberal con capital extranjero y nacional; esto permitió al gobierno la privatización del comercio, banca, comunicaciones, ferrocarriles, hoteles. mineras, ingenios, siderúrgicas, agencias automotrices, industrias pesqueras, etc.
Todos estos acuerdos transformadores llegaron hasta el rubro educativo donde los centros escolares se visualizaban como espacios de transición hacia los enfoques más modernos y con nuevas competencias laborales de inglés y computación que el ciudadano debía dominar para el ingreso a las empresas transnacionales.
Con la implementación del proyecto neoliberal; los puestos de trabajo ofertados no exigieron especialización; todo lo contrario, requirieron mano de obra barata; ya que las vacantes propuestas a los ciudadanos fueron de obreros en maquiladoras, armadoras, tiendas departamentales, automotrices, centros comerciales, etc.
Dichos empleos son en la actualidad mal pagados y con sobreexplotación en perjuicio del trabajador (jornadas largas, intensificación permanente de trabajo, amenazas y abusos en el salario que no es proporcional con la responsabilidad, esfuerzo y horas de trabajo, entre otras).
La proliferación de reformas estructurales y la reducción de impuestos a las personas más adineradas; sirvió de apoyo al proceso de desarrollo neoliberal; todo en detrimento de la población en general.
Los servicios de salud y comunicación son un claro ejemplo de la privatización con capital nacional; el acceso a internet, telefonía y televisión se pagan en paquetes mensuales. Por su parte las enfermedades que no requieren de una alta especialidad son atendidos en sucursales de Farmacias del Ahorro y del Dr. Simi que pertenecen a inversionistas locales.
En la actualidad el gobierno trata de recuperar las instituciones públicas; sin embargo, la corrupción y la ambición por el poder, no han permitido que el cambio se materialice.
La educación no ha sido la excepción; durante el régimen neoliberal se abandonó la enseñanza y los colegios privados tuvieron un gran auge; principalmente por su infraestructura digna y servicios adecuados.
Por su parte la escuela oficial permaneció en el desamparo y la calidad del servicio educativo se fue deteriorando. El involucramiento de los comités de padres de familia y la relación con la autoridad escolar y educativa, se tornó en aprovechamiento personal y de grupos de poder; convirtiéndose en bases de apoyo a partidos políticos y autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Los planes y programas de estudio fueron adecuados al orden neoliberal y de capital extranjero; en consecuencia, la población acomodada y la clase política se hizo cada vez más rica y los pobres cada vez más pobres.
Dentro de este orden de ideas, la escuela es un territorio neoliberal porque la cultura de las festividades por usos y costumbres, efemérides y de carácter comercial; se encuentran arraigadas en la población; aun cuando la escasez de recursos es una constante en los centros escolares, se privilegian las conmemoraciones y festivales por encima de las necesidades de arquitectura educativa y de servicios básicos.
Lo mismo ocurre con el sistema de gobierno; ahora con un régimen más liberal y austero se destinan los recursos económicos a megaobras, nuevamente a favor de empresarios nacionales y extranjeros que representan a los grandes constructores y la población lastimada por el periodo neoliberal; tiene que postergar su felicidad y tranquilidad hasta que esta inversión rinda frutos en el mejor de los casos.
La escuela territorio neoliberal es la formación que reciben niños y jóvenes que centra su atención en las festividades, tendencias, modas y placeres que favorecen directa o indirectamente al capital extranjero y nacional que son los representantes del neoliberalismo en el país.
Hoy toca a los maestros inducir a una educación para la conciencia; en otras palabras, aclarar a los estudiantes en qué consisten los movimientos y acciones gubernamentales que pueden perjudicar a las mayorías y asumir la responsabilidad moral de manifestar en un marco de respeto, lo que deba ser cambiado en beneficio de la sociedad.
Ahora que conocer más sobre la Escuela Territorio Neoliberal; te invito a adaptar estos conceptos a tu práctica docente.
¡Un abrazo! 🚀
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