El enfoque comunitario en la educación es reconocer los principales problemas que aquejan a una determinada zona, región, ranchería, sector, ciudad o estado y en determinados niveles de estudio a la nación y el ámbito internacional; en consecuencia, este planteamiento involucra a la escuela y su entorno.
Desde esta perspectiva, el maestro cumple un papel fundamental de ayudar a revertir esta situación adversa; a través de propuestas de trabajo por proyectos que toman en consideración estas problemáticas y responsabilizan de manera directa a los estudiantes; para que estos se hagan cargo de su aprendizaje y, al mismo tiempo, se familiaricen con soluciones asertivas y de beneficio general que trascienden hasta las familias.
Los resultados que se obtienen con esta óptica de formación académica repercuten en el bienestar de las personas en el corto, mediano y largo plazo; y, además, brinda la oportunidad de alcanzar mejores estándares de vida individual, social y profesional; transformando con ello su realidad global.
Este nuevo currículo educativo sitúa a la comunidad en el centro del proceso formativo y ubica a la institución educativa como un lugar de debate de ideas en las esferas social, cultural, política, sanitaria, financiera, ambiental, alimentaria, cívica, religiosa, etc., a fin de promover una educación libertadora e integral.
La visión comunitaria de la educación entiende que la escuela es un área social a la cual confluyen las niñas, niños y jóvenes que interaccionan a diario con su propio catálogo de tradiciones, formas de entender el mundo, valores, lenguas, vestimentas, creencias y aspiraciones que posibilitan el intercambio y apoyo mutuo.
El centro escolar se distingue como un espacio de vital importancia para los sujetos; ya que la convivencia que se da en estos lugares es comparable con las relaciones familiares, colectivas, deportivas, de culto y esparcimiento que sirven para forjar el acervo cultural de los estudiantes.
Por tal motivo, el sentido normativo de los aprendizajes que se adquieren en el aula no solo debe desarrollarse dentro del salón de clases; sino de igual forma, tiene que extenderse a otros roles de la vida y la cotidianeidad; a fin de que las nuevas generaciones evolucionen en su pensamiento y contribuyan a la participación con justicia y dignidad.
La comunicación que se da entre el centro educativo y la comunidad esta moderada principalmente por las necesidades y escasez de recursos para el sostenimiento de la escuela. Esta relación deriva en acuerdos de recolección de fondos y aportaciones; con el propósito de realizar acciones de mantenimiento del espacio escolar; aunque sabemos que resulta difícil conservar una escuela con solo la contribución de los padres de familia y personal educativo.
Para el soporte del espacio escolar es primordial la colaboración del gobierno y esta participación tiene que ser especializada; es decir, con la creación de instituciones que se encarguen de realizar trabajos acordes a las necesidades específicas de cada centro educativo y, durante todo el proceso, transparentar las labores que se lleven a cabo mediante la rendición de cuentas, supervisión de los trabajos de forma permanente y hasta su entrega y recepción.
Ante este contexto de carestía en los centros escolares el aprendizaje queda relegado a la adquisición de conocimientos que se miden en calificaciones y, finalmente, se entregan de manera formal en las ya clásicas juntas con padres de familia.
Es evidente que la convivencia escolar con la comunidad tiene que cambiar por una donde el vínculo sea armonioso y privilegie el respeto de los derechos humanos por encima de los intereses personales o de grupos; por lo cual, tendrá que desembocar en ideales progresistas.
Es un hecho que el enfoque comunitario de la educación es un proyecto ambicioso pero necesario; ya que modifica el concepto tradicional de la educación individualista y centrada en los saberes; por otra más colaborativa, incluyente y fundada en la mejora del tejido social.
El aprendizaje y la enseñanza en este tipo de orientación educativa es social y de trabajo conjunto con los demás; de esta manera, el criterio general es de inclusión y con característica humanista.
Los educadores por su parte buscarán establecer la interdisciplinariedad como forma de intervención educativa cotidiana; es decir, planean proyectos de aprendizaje vinculando los distintos campos formativos y estableciendo los parámetros de lo que cada disciplina aportará; a fin de dar solución a los desafíos emprendidos y ordenando los liderazgos desde su puesta en marcha.
Históricamente la relación de los actores educativos en los centros escolares es caótica; debido a las múltiples ideologías que concurren, los distintos niveles de vocación de servicio, la inadecuada distribución de los créditos o relevancia de los campos formativos, la desigualdad en los sueldos, etc.
Esta innovadora relación que busca instaurar la propuesta educativa comunitaria tendrá desafíos aparentemente ambiguos; sin embargo, pueden frenar la correcta implementación del plan de estudios; por lo que resulta inevitable atender las causas que originan el malestar laboral, principalmente de los docentes por no sentirse reconocidos y remunerados.
Por otra parte, la capacitación de los maestros, autoridades escolares y educativas resulta imprescindible; para entender los alcances que con lleva la educación con centro en la comunidad; ya que el profesor se convierte en un líder comunitario sensible y capaz de trascender en el medio donde se desenvuelve como docente.
En la intervención docente comunitaria el contexto escolar es primordial; ya que se humaniza la práctica docente y, aunado, al conocimiento profundo de los estudiantes; permite integrar esta información a la planeación y secuencia didáctica; ocasionando con ello, un impacto positivo en la consecución de los objetivos de estudio.
El Aprendizaje Basado en Proyectos es una estrategia de enseñanza y aprendizaje que se adapta al enfoque comunitario; buscar resolver un desafío real presente en un sector de la población; por medio de la participación activa de los estudiantes que impulsan su creatividad y estimulan la creación de producciones novedosas y de vanguardia gestionadas por los propios alumnos.
La transversalidad y el aprendizaje por proyectos distinguen una problemática social y la relaciona con los planes y programas de estudios según el nivel de estudios de la escuela; esta incorporación aprovecha para plantear una situación didáctica auténtica, con la intención de darle solución a partir de la unión de por lo menos tres campos formativos; partiendo de los contenidos y diálogos comunes entre las áreas de formación; para más adelante verificar si las evidencias pueden simplificarse en un proyecto integrador que simplifique la evaluación formativa e impacte a la comunidad.
Las problemáticas transversales a desarrollar pueden ser:
- Cuidado del medio ambiente (calentamiento global)
- Ética y moral ciudadana
- Cuidado de la salud y la alimentación
- Erradicación de la violencia
- Empoderamiento de la mujer
- La interculturalidad
- Educación para la paz
- Educación financiera
- Participación colectiva
- Acabar con la xenofobia
- Exterminio del racismo
- Educación vial
- Prevención de embarazos no deseados
- Fomento de la lectura
- Uso adecuado de la tecnología
- Entre otras...
La educación con sentido comunitario no es algo fácil de implementar, se requiere un cambio en los paradigmas habituales de enseñanza y la relación de apoyo recíproco entre pares; en donde la colaboración se convierte en un eje esencial para el efectivo progreso educativo.
Se requieren espacios de intercambio de experiencias entre docentes y escuelas; con el propósito de familiarizarse paulatinamente con los objetivos que persigue la reciente reforma de la educación centrada en el contexto comunitario; con el objeto de evitar la desinformación e incertidumbre ante lo desconocido.
Hoy, no existe un sistema educativo inmejorable, ni tampoco un plan de estudios ideal; simplemente todo evoluciona y se perfecciona, aunque los problemas relacionados con la pobreza y la falta de recursos en las escuelas permanecen constantes y traen consigo una serie de dificultades para los maestros, que no deja despegar a los ciudadanos en su búsqueda incesante de una educación que trascienda a la comunidad.
Ahora que conoces más sobre el enfoque comunitario de la educación, te invito a adaptar estos conceptos a tu práctica docente.
¡Saludos y éxito! 🚀
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